viernes, 24 de abril de 2015

Crítica: Flathead - Guilty



Desde Margate (Inglaterra) nos llega esta nueva banda que voy a recomendar hoy. Su nombre completo "Flathead FH:33" es un tipo de destornillador, lo cual puede iros dando unas pistas de por donde van a ir los tiros. Se trata de tres señores ingleses ya veteranos: Frenchie, Dangerous y Tat. A Frenchie ya muchos le conoceréis por haber sido bajista de Skrewdriver en el periodo 1982 a 1984-1985 (un buen periodo, EPs: Back with a bang, WP, Voice of Britain...), y esta vez se encarga del bajo y además de las voces. Tat es un punkrocker que aporta a la banda su dominio de la guitarra, además de los coros. Y por su parte Dangerous es el batería con el que se grabó "Guilty", pero que por no sé qué motivo no pudo ir al concierto en que les conocí, por lo que en su lugar tocó un chico bastante joven cuyo nombre no recuerdo. En general el sonido de la banda lo podríamos clasificar como clásico streetpunk inglés no político con especial importancia del bajo (sobretodo apreciable en directo), con temas bastante coreables. Yo creo que encajarían bien en un concierto con TMF, por ejemplo.



Como digo, tuve la oportunidad de verles hace un año y de hacerme con este, su primer trabajo: Guilty. En la portada de este álbum podemos ver a los 3 susodichos botella de whisky, cerveza y cigarrillo en mano bajo la palabra "Guilty". Y si sacamos el libreto podemos ver unas cuantas fotos (en color, lo cual se agradece mucho) y un apartado final de agradecimientos. Musicalmente en él podemos encontrar, además de alguna versión de Skrewdriver, unos cuantos temas propios. En el apartado de versiones tendríamos la mítica versión de Antisocial, así como una de Back with a bang y de Government action  (nota: las letras de Antisocial y de Govenment action fueron escritas conjuntamente por Frenchie e Ian Stuart). Por su parte como temas propios destacaría "Fucked up" y "Phoenix rising", en la línea musical que ya he comentado anteriormente. En definitiva resulta un disco ameno de escuchar, con cierto regustillo a Skrewdriver pero más en plan rock'n'punkrock.



Por último querría mencionar también la amabilidad y cercanía de los miembros de la banda, así como de su crew, para con la gente presente en el concierto. Nada de estrellitas del rock, gente de barrio con buena conversación y con la que poder tomar una cerveza y hablar de la vida en general.

¡A ver si nos vemos pronto!

Fotos y algún dato: Entrevista en RACskins

jueves, 2 de abril de 2015

Crítica: Bronco Army - Royal Thugs



Desde el primer momento en que escuché a esta banda brasileña hace ya varios años me engancharon. Es de estos "power tríos" que me gustan, que van directos al grano sin demasiada floritura. Encima, pese a ser brasileños cantan en inglés, lo cual me hace mucho más digerible su escucha ya que los temas se entienden perfectamente. 

Como digo, se trata de tres chavales de Sao Paulo (dos tíos y una tía, Toni, Koko y Jacq) que hacen un skinhead rock machacón, no político, con letras bastante guapas. Digo bien no-político, porque desde su formación tuvieron claro que era algo que no querían mezclar con la banda, pero sin embargo no son para nada políticamente correctos: su posición para con los hippies, los SHARPS o los gay-skins es bastante crítica. Esta gente reivindica el auténtico espíritu skinhead, nada de letras pseudo-sociales y medio-aguadas de muchas bandas que quieren quedar bien con todo el mundo y tocar en todos sitios. Sus influencias quedan bien patentes en la entrevista que se les hizo en el blog checo Boots and Braces: Crux, Cock Sparrer, Skrewdriver, Combat 84, etc.

Este que analizo hoy aquí es su primer album, del año 2012, titulado "Royal Thugs" y editado por 4 Subculture Records. En el apartado gráfico tenemos una portada bastante sencilla con una bandera  que podría ser una adaptación de la de Sao Paulo con un diseño propio, pero que no me atrevo a explicar tajantemente por simple desconocimiento. No sé lo que es. En la contraportada por su parte encontramos una simpática foto de los 3 componentes sentados en una mesa tomando una cerveza mientras (nota friki que no vale para nada) detrás se ve a un autobusero revisando el billete de un chaval que se dispone a subir al autobús. Por su parte el libreto nos viene con todas las letras y una serie de fotos en blanco y negro que, como viene siendo clásico en nuestra escena, nos muestran a la banda y sus colegas haciendo simple y llanamente el mamón.




Yendo a lo más interesante, que es el propio CD, ya he dado más arriba un poco las pinceladas de lo que tenemos ante nosotros: skinhead rock machacón y políticamente incorrecto. Aunque los 13 temas  que nos trae me han molado mucho (de verdad, ninguno tiene desperdicio) me quedo principalmente con "Skinhead SP", "Poof in boots" y "Stinkin hippie scum". El primero de ellos es el clásico tema sobre nuestra cultura en el que se reivindica no ser uno más del rebaño, ser parte de algo que el resto nunca va a entender, mantenerte en pie con tu bandera mientras todo lo demás se desmorona y te señalan como culpable. El segundo de ellos es una crítica a los gay skins, y contiene frases épicas como por ejemplo: "eres un freak, un p*to pervertido, tienes fantasías sexuales con tus colegas, lamento todas las veces que te llamé amigo, cuando lo único que querías era tener mi polla en tus manos" o "skinhead para tí es solo fetichismo, vas a los conciertos para ver a hombres sudados". Y por último y no menos guapo tenemos "Stinkin hippie scum", cuyo título se explica por sí mismo; un canto de paz, amor y deseo de hermanamiento con tal higiénica y viril subcultura".

Quiero recumendar muy en serio esta banda, es muy amena de escuchar, entra igual de bien que una pinta de Paulaner un 15 de agosto, y si lo que buscas es clásico sonido skinhead, este es un buen referente.